Una Súplica

En mi azul soledad,
su memoria acaricio
para atar la ansiedad
y no perder el juicio.

Mas el frío ha llegado

y cala hasta los huesos.

Dime, Dios alabado.

¿Cómo obtengo sus besos?

Necesito un chispazo

de su amor encendido,

su piel en mi regazo

sudando a mi latido.

Mi refugio, Señor,
el temporal ha enfriado.
Yo preciso el calor
de mi sol, de mi amado.

Un milagro, Señor,

uno sólo te pido

con profundo fervor…

¡Hazlo volver al nido!

ISABEL

28/12/14

Evocando

Recuerdo,
que él confesaba quererme con el alma

y que en mí descubrió la felicidad.

Lo que yo admitía con sonrisa plena,

confiando en su fervor y sinceridad.

Recuerdo que

me sedujo de forma maravillosa

con sus versos y su decir elocuente,

con el desbordamiento de sus caricias,

y con su mirada clara y complaciente...

Recuerdo,
que él juraba que jamás me dejaría.

Pero voló como el aroma del beso

una mañana escarchada de diciembre,

hacia el sitio donde se va... y no hay regreso.

¡Ay, cómo extraño el latir de ese embeleso!

ISABEL 

21/12/14

Mes mágico.

Diciembre, cubres de magia tus helados días. Y ataviados con brillantes guirnaldas, llamativos adornos y luces, provocan calor y alegría festiva, sin embargo, huelen y saben a nostalgia.

Tu espíritu seduce como un susurro enamorado. El tañer de tus campanas nos llama a dádivas y a la concordia, al abrazo fraterno, a la unión familiar. Y a la evocación, porque haces que florezcan recuerdos que sacuden el alma.

La mía gime ahora añorando a seres amados que me arrebató el destino. Sus vidas me confortaban. Sollozo repasando viejas anécdotas que en mi memoria se grabaron. ¡Qué no daría por volver a escucharlas en voz de quien me las contaba!

Diciembre, amo tu corazón de Nochebuena y tu latir de año viejo; y amo tus tradiciones de ensueño que me atan a este mundo a través de la esperanza y los afectos. 

ISABEL.

19/12/14 

Soledad de mis Versos.

Soy un alma solitaria

que se cobija en amores,

los que surgen entre versos

y arrebatan con sus flores.

Mi musa es la soledad.

Y su lira muestra euforia

repasando los momentos

más hermosos de mi historia.

Brotan rimas como el agua

y recorren mi santuario

como riachuelo crecido,

jalando mi abecedario.

Sí. Soy alma solitaria.

Y canto mis sentimientos

con la ilusión de que vuelen...

¡Y se besen con los vientos!

ISABEL.

12/12/14

Volví a Soñar Contigo.

Así te soñé ayer:

Eras el cielo anochecido

y me invitabas a tus dominios,

a una velada de amor inolvidable.

Con la velocidad del pensamiento,

crucé el cósmico umbral y llegué hasta ti,

igual que la luna llena: Radiante.

Me recibiste,
con la caricia dulce en tus celestes ojos

y con un ramillete de suspiros.

Fui la magna estrella,

la reina de tu corazón

y de las sombras de tu manto.

La versada en tu erotismo

y musa de las fantasías

que guardas en secreto.

Así te soñé ayer:

Nocturno, intenso, pasional y mío.

Mío como este fabuloso sueño

que sin piedad cortara con su filo,

la cruda madrugada.

Así te soñé ayer.

ISABEL

06/12/14