jueves, 29 de octubre de 2009

Poesía y Aroma

Conservo el poema que me escribiste
un claro atardecer de larga espera,
y cultivo la flor que me ofreciste.

Tu poesía, ilusión de primavera,
es mi imán que une pasado y presente
y hace que vibre de emoción entera.

Protejo la flor del viento inclemente,
un bello lirio apenas entreabierto
henchido de perfume sugerente.

Poesía y aroma rondan mi huerto,
los respiro. Surgen así recuerdos
y versos de mi corazón desierto.

ISABEL
29/10/09.

jueves, 22 de octubre de 2009

En un Santuario Monarca...

Al subir por escarpado sendero
bordeado de cardos y mimosas,
me dijiste: "Amor, sin ti desespero,
anhelo tu piel y tu aroma a rosas".

Llegamos a un lugar, para mi suerte,
de singular belleza y solitario,
donde mi fantasía fue abrazarte,
como una monarca de ese santuario.

Los dos, en uno solo nos fundimos
sobre una alfombra de alas y mimosas,
y con locura inmensa nos quisimos,
ante más de un millón de mariposas.

ISABEL
22/10/09

viernes, 16 de octubre de 2009

Golondrina

Golondrina tú que vienes
de confines muy lejanos,
ven a posarte en mis manos,
quita el dolor de mis sienes.

Tus alas ven a prestarme.
Para que pueda volar
y no me vuelva alcanzar,
el traidor que jura amarme.

Veloz avecita viajera…
Dime qué rumbo tomar
para llegar hasta el mar,
donde vivir yo quisiera.

Esta es mi ilusión querida:
Con el vaivén de las olas,
entonar mi voz y a solas
cantar mi amor a la vida.

Al mar deseo emigrar...
¡feliz será mi partida.!

ISABEL
16/10/09

jueves, 8 de octubre de 2009

Volver a sonreír

Corazón amigo
no quiero llorar
sé bueno conmigo
di como olvidar.

Borra de mi mente
la tonta ilusión
de tener presente
su amor y pasión.

Si no tengo calma
desde su partida,
si sosiegas mi alma
seré agradecida.

Prometo atender
tu paz y armonía.
Nunca padecer
de amor agonía.

Corazón amigo
graba en tu latir.
que junto contigo
quiero sonreír.

ISABEL
08/10/09

sábado, 3 de octubre de 2009

¿Te despides?

Qué ingrata sorpresa. Después de tantos años de amor, vienes a decirme tranquilamente que te vas.
Márchate tranquilo que no haré reproches. Tampoco voy a suplicar para que te quedes ni tus ojos me verán llorar.

Sólo me consuela saber que con quien estés y a donde vayas, habrás de recordarme. Porque fui la cálida luz que hacía germinar tus caricias, porque todo tu ser se impregnó de mi aroma, porque el recuerdo de mis besos será imposible que lo puedas borrar.

Si no tienes más que decir, te suplico que te vayas enseguida. Tu decisión me ha animado a cultivar en mi ya solitario jardín, un nuevo rosal que cuidaré con celo y renovada ternura, para que florezca hermoso la próxima Navidad.

Adiós y buena suerte.

ISABEL.
03/10/09.