Dos décimas

Hoy les pediré a mis versos          
se vuelvan inspiradores,
que con cantos seductores
unan párrafos diversos
o los fragmentos dispersos
de algún escrito aguerrido
en su momento prendido
por la antorcha del deseo…
Que nos prometan un paseo
fantasioso y atrevido.
 
Hoy a mis poemas pido  
vistan de abril sus renglones,
y con flores e ilusiones
honren recuerdos que olvido
con pesar arrepentido.
También pediré a mis versos
no salgan limpios ni tersos
para que corrija el alma,
o la pasión que sin calma
todo lo enmienda con besos.
 
ISABEL
23/04/24 

Al recordarte

Como a la caricia del beso
el placer toca los sentidos,
a tu recuerdo vida mía
brotan mis besos y suspiros.
 
Y te arrima mi fantasía
a mi ondeo de mariposa,
y con pasión detengo el vuelo
y tu miel absorbo golosa.
 
¡Ah! Este aflorar de recuerdos
me provoca inmensa alegría,
pues alude a nuestras veladas
de íntima charla y poesía.
 
Y en la añoranza del abrazo
tu imagen ciñe mi memoria,
repitiendo que nos tuvimos.
Y que lo nuestro, hizo historia.
 
ISABEL
05/03/24 

Inquietud

En mi obsesión por mirarlo
sólo pienso en su llegada;
mas la ilusión, extasiada,
canturrea al evocarlo
y suspira enamorada.
 
Enamorada y golosa.
Voraz en su vida loca
sueña beber en su boca
su sonrisa luminosa
y el beso que la retoca.
 
Retoca despacio luego
con la punta del pañuelo,
un filamento de cielo
desteñido por el ciego
y silente llanto en vuelo.
 

Vuelo, acelero, deliro

al eco de sus "te quiero"

tan ansiado y pasajero.

Aunque llegue en un suspiro

y se escurra zalamero.

ISABEL
03/02/24 

Reaparece el poema

El poema inconcluso asoma,
entra a mi trasnoche
y se prepara
una taza de café.
 
El poema inconcluso se revisa,
y entre sorbo y sorbo 

pega los últimos fragmentos

de su canto dirigido al amor.
 
El poema se puso fin
como el café de su taza.
Ató sus versos a las alas del viento.

Y se echó a volar.

ISABEL
09/01/24

Soñar contigo

Anoche te he soñado
y en el bendito sueño
en tu lecho ha gozado
la razón de mi empeño.
 
Anoche dije muero
al beso de tu boca.
Me entregué por entero
con pasión y ansia loca
 
Y reí con lujuria
sollocé con recato,
entoné mi arrebato
como jaculatoria.
 
Ahora he despertado
con una paz nirvana.
Mas me hubiese gustado
dormir una semana
 

 ... sin parar lo soñado.

 
ISABEL
05/01/24

Rosa es mi nombre

Soy una flor. Mi nombre es rosa.
Rosa, la del aroma,
la del matiz,
la del emblema que enorgullece,
la que hace canto entre la brisa,
la que sonríe en la caricia.
 
También soy rosa cuando me duelo.
Cuando mi tallo calla sonoro,
cuando los brotes tan orgullosos
dicen que lluevo,
dicen que lloro,
y que mariposas y espinas
me preservan.
 
Soy tan, tan rosa
que a los amantes envuelvo en ramas,
que a los entusiastas entrego mi vena
que a los sufrientes les doy el alma.
 
Soy plena rosa.
Soy dual rosa:
Orgullosa,
o simple rosa.
La del aroma.
 
ISABEL
02/01/24

Me ha escrito mi otra yo

Hola Isabel: Es verdad que nunca te he escrito. Sin embargo, me ha puesto sentimental esta temporada y recuerdos de nuestra edad temprana tomaron vida.
 
Recuerdos acaramelados entre aromas a frutos secos, vainilla y canela, recuerdos de Nochebuena en casa de la abuela Lupe. Olores de la gran aventura del viaje. De inviernos que apiñaban las hojas de todo un calendario.
 
Lentos corren los días en la paciencia de la impaciencia. Pero veloces eran nuestros pensamientos fantasiosos de niña. ¡Soñar! Desde siempre hemos sido grandes soñadoras, pues imaginando, todo hacemos grato mientras transcurren los tiempos de espera.
 
El momento del viaje llegaba y la emoción crecía. El trayecto en tren era largo. Tendríamos tres días y dos noches para mecer lindos sueños. Nuestros hermanitos, tú y yo, felices, mamá no tanto. Viajar con tres niños latosos en un espacio reducido creo que era complicado para ella.
 

Hermosillo en los meses de diciembre y enero, nos resultaban demasiado fríos y la convivencia con la abuela y demás parentela, pasada la Navidad, dejaba de ser divertida, tanto, que a diario pedíamos a mamá volver a nuestra casa.  Y mientras llegaba ese momento, nuestros hermanos, tú y yo, dábamos inicio a los preparativos reuniendo nuestros juguetes; los íbamos guardando junto con “algo” de las golosinas de fin de año.
 
¿Recuerdas? Volvíamos a casa más que felices. El viaje de regreso en tren resultaba mejor que el de ida, porque papá nos recibiría en la estación y llegaríamos al hogar la familia completa.
 
Isabel, es verdad que no acostumbro escribirte, pero me gustó hacerlo… Y creo que lo haré seguido. ¡Feliz Año 2024!
 
Tu otra yo 

ISABEL 

27/12/23